Jessica Comley trabaja en la Patrulla Fronteriza supervisando la frontera entre Estados Unidos y México. Para ella, es un asunto personal, ya que sus padres también se dedicaban a vigilar la frontera antes que ella, persiguiendo y expulsando a las personas que intentaban cruzarla. Esto también es un asunto familiar para José, miembro de la comunidad Tohono O'odham, quien transita la frontera de un lado a otro brindando ayuda a los migrantes deshidratados y maltratados tanto por la policía como por el desierto.